Pues eso, alguien me dijo que El Open Source mola.
Y la verdad es que suelo estar de acuerdo con esa afirmación. Me parece una buena idea de como gestionar el mundo: alguien hace algo que le interesa y lo acaba haciendo público y con el código abierto. Os parecera lo más altruista del mundo. Es más, muchos os preguntaréis cual es el modelo de negocio. Pues expongo uno de ellos:
- Alguien hace algo que le interesa: sus interés puede ser un proyecto de tesis, un proyecto final de carrera, el hecho de aprender y ganar posiciones en el mercado laboral como experto en esa temática... Esta persona obtendrá, antes o después, rendimiento económico de su esfuerzo. Un rendimiento que será directamente proporcional al interés de las empresas en esa tecnología.
- Una empresa/persona usa esta tecnología: Si es el usuario final, la ganancia es obvia. No pagará por su uso y disfrutará de un producto "as is", sin mejoras por parte del fabricante, sin soporte en caso de error. Tendrá que ser él mismo quien se arregle y se mejore su producto.
- Una empresa/persona vende servicios basados en esa tecnología: Un producto Open Source no se puede vender, pero si es posible, en la mayoría de los casos (hay que leer la licencia) vender servicios basados en productos Open Source. De cara al cliente final, este cuenta con la garantía de que esta persona será la encargada de hacer la integración en sus sistemas del producto Open Source y que, en muchos casos, podrá hacer evoluciones y adaptaciones sobre sobre el producto inicial. Por tanto, el precio que se está pagando no es por el producto Open Source, si no por esas mejoras y adaptaciones adicionales.
Bueno, pues todo esto que pinta tan bien, hoy lo veo menos bonito. Y es que ya hace dos días que me peleo con Ubuntu en diferentes proyectos y no hago más que chocarme con bugs, ya sean de Ubuntu o de integraciones de terceros con Ubuntu. Pero no os preocupéis, mañana se me pasa.
Tres en la carretera
Hace 2 meses